El verano ha terminado y con el cambio de estación llega el momento de guardar la ropa de verano y empezar a disfrutar de los jerséis de punto, las sudaderas y las chaquetas. Por eso, te traemos estos consejos para proteger la ropa del moho, la humedad, los insectos y las manchas.

Lava la ropa antes de guardarla

Es esencial que la ropa esté bien limpia y seca. Si la ropa no está muy sucia, un ciclo corto de lavado será suficiente, pero necesario, para mantener la ropa fresca durante los próximos meses. Con la lavadora WFQY901429VJM de Hisense tu ropa estará limpia en 15 minutos.

El sudor o las manchas de comida pueden arruinar tus prendas almacenadas, llegando a alterar el color de algunos tejidos (imagina feas manchas amarillas o grises en tu camisa blanca inmaculada), o peor, los restos orgánicos pueden atraer a polillas y otros insectos que estarán encantados de darse un festín con los tejidos naturales como el algodón o el lino. Además, es conveniente evitar el suavizante y usar poco detergente, para minimizar los restos de estos productos en la ropa que vas a guardar.

Asegúrate de que la ropa está completamente seca

Tras el lavado, es conveniente secar la ropa en una secadora potente, como el modelo DHGA901NL de Hisense que cuenta con un cómodo programa antiarrugas que es muy útil si no puedes retirar la ropa de la secadora inmediatamente después de finalizar el programa de secado. Sin embargo, no es recomendable meter la ropa directamente en bolsas de plástico o cajas, ya que la humedad restante puede convertirse en un verdadero problema, generando moho y malos olores en tus prendas favoritas. Para evitarlo, deja que la ropa se airee colgada hasta recuperar la temperatura ambiente tras su paso por la secadora.

Guarda cada prenda de forma adecuada

Ahora que ya tienes todo perfectamente limpio y seco, es hora de guardarlo. La manera de hacerlo ahorrando el mayor espacio posible es en bolsas al vacío. Usando un aspirador, las bolsas de vacío mantendrán todas tus prendas a salvo de humedades, insectos y cualquier factor externo.

Si tienes un mayor espacio para guardar la ropa, puedes utilizar cajas de plástico, siempre asegurándote de que están bien cerradas. Para una mayor protección, introduce en la caja una bolsa deshumidificadora y repelente para insectos, especialmente si el lugar donde almacenarás las cajas es propenso a la humedad.

Para vestidos, trajes, tejidos delicados y prendas caras utiliza bolsas de tela para colgarlas en el armario y mantener su forma intacta durante toda la temporada. Para este fin, también es recomendable utilizar perchas acolchadas.

Ten especial cuidado con los bikinis y bañadores. Para que estos delicados tejidos duren el mayor tiempo posible, es recomendable lavarlos a mano utilizando jabón para vajillas en lugar de detergente y, sobre todo, evitar el suavizante.

Refresca tu ropa de otoño e invierno

Ahora que toda la ropa estival ha quedado guardada y protegida, toca cuidar de la ropa abrigada que acabas de sacar del armario. Si lo habías guardado correctamente, no tienes que lavarlo todo a fondo antes de volver a usarlo. Sin embargo, si quieres librarte de alguna que otra arruga, sin pasarte un día entero planchando, prueba el programa Air Refresh de tu secadora Hisense. Este lavado de vapor eliminará arrugas y olores en tan solo 30 minutos.